¿Porque la evolución biológica, le dio tanta envergadura, a una especie con tan poca conciencia? ¡La naturaleza humana está mal hecha! Uno es un ser humano: un eucariota, un vertebrado, un tetrápodo, un mamífero, un primate. Se puede observar hasta los confines del universo, solo se encuentra vacio, polvo y algunas piedras, pero nunca, una hoja, peces, pájaros, hongos, insectos y mucho menos, un cerebro humano. ¡La vida no es la norma, es la excepción! Debemos valorar la oportunidad única, de que la humanidad haya surgido en una pequeño sector de este cosmos, inmenso y frio. Formamos parte tanto usted como yo de la 350 000° generación de la línea humana. Desde hace millones de años, estas generaciones, han asegurado la continuidad de la especie con éxito. Debemos estar convencidos de la experiencia intangible que se ha perpetuado de generación en generación no se replicará, no la desaprovechemos.
¿Hoy por hoy, estamos a la altura? No se puede estar seguro, ya que la especie humana, se ha vuelto una fuerza casi geológica. Nuestra especie modifica el clima de forma más fuerte, rápida y durable, más que cualquier otro factor terrestre, ni si quiera los volcanes crean modificaciones climáticas tan imponentes en un periodo tan corto. En un espacio de 200 años, lo cual es ínfimo comparado con la vida de la Tierra (4.6 millones de años). Producimos un desorden climático que ya ha modificado los grandes equilibrios globales. La influencia antrópica, es decir originado por el ser humano, afecta a los océanos a más de 3000 m de profundidad hasta la estratosfera que se extiende a 50 km de altura, ya el Antártico y Groenlandia, pierden su hielo permanente.
Se debe recalcar que la concentración de gases relacionados con el efecto invernadero, son los más altos medidos en 800 000 años (estudio basado, en los análisis que se les ha hecho al hielo glaciar). La última vez que la atmosfera del planeta conoció una concentración de Dióxido de carbono superior a las 400 partículas por millón (valor superado en el 2014) fue hace 3 millones de años, en otras palabras, estamos creando un clima prehistórico.
Uno se maravilla, por las grandes civilizaciones que han existido, la Azteca, la Egipcia, Griega, Maya, Persa, Romana, Babilónica, Mesopotámica una de las cunas de la humanidad. Todas estas civilizaciones, tienen algo en común: ya desaparecieron, cada vez que hay un gran aumento en la población, una mala repartición de riquezas o como hoy una mala gestión ambiental. Las civilizaciones florecen y luego estallan como bombas de jabón, son efímeras. Preguntémonos cuánto durará nuestra civilización y si la duración será lenta o súbita. Garantizar la estabilidad del clima, es un plan a corto plazo, a mediano plazo no degradar aún más la condición humana, particularmente la pobreza y la alimentación. Garantizar un clima estable, garantizará a largo plazo la duración de nuestra civilización, nuestro destino no está escrito, ni siquiera adquirido.
La Tierra se burla de tener un clima extremo por cien, miles o millones de años, la Tierra se burla de tener grandes extensiones cubiertas de hielo perenne, ella se burla de estar cubierta de un solo océano, ella se burla de tener desiertos, bosques, aves y aire puro, de que en un lugar llueva todo el tiempo y que en otros exista aridez, igualmente el planeta se burla del devenir de la humanidad así como de su ocaso, ella se burla de mi existencia breve e inútil, así como la suya. El cambio climático no es un peligro para la Tierra, ella pronto volverá a estar equilibrada, tampoco cambiará el porvenir del universo, ya que el mundo, es simplemente un grano de arena en su vastedad. Pero para el ser humano, la Tierra significa todo, un recurso, una protección. La lucha contra el caos climático, no es una opción, es el único camino posible para que los humanidad pueda llevar una vida decente sobre este planeta que todos compartimos. Nosotros, o sea usted y yo, no tenemos Planeta B.